Euskadi Y pamplona
Viajecito de nos días de puente que nos dimos, recorrimos un poco del norte, lo justo para pasar unos días. Sabemos que realmente hacen falta muchos días más para poder ver todas las preciosidades que allí existen, no obstante eso lo dejaremos para un siguiente viaje. Digamos que esto solo era un adelanto.
Aquí os pongo en el mapa más o menos por dónde estuvimos, para que os hagáis una idea.
Ciudades: San Sebastián, Zarauz, Guetaria y Pamplona
Datos del viaje:
Día de salida: 28 de octubre
Día de vuelta: 31 de octubre
Total días: 4 días
Total km: 1.143,6 km
Combustible: 105L
28 de octubre
Partimos desde Barcelona y decidimos de salir el día 28 por el medio día bien temprano, para llegar allí al atardecer. Y cumpliendo los planes, llegamos a San Sebastián por la tarde.
Aparcamos en una calle que va hasta la Atalaya o hasta el Acuario según nos dijeron, resulto ser una zona de parquing de zona azul, de pago. A pagar solamente en horario diurno. El aparcamiento está justo delante del mar.
Distancia recorrida: 506km
Lugar de estacionamiento: Calle Pasealeku Berria 43.326729, -1.987563
Aprovechamos esa misma tarde para dar una vuelta por el casco antiguo y catar alguna tasca y sus pintxos, ya que estábamos por allí. El rematar del día lo hicimos dando un paseo por la playa de la Kontxa de principio a fin, una buena y bonita caminata.
Al finalizar el paseo, ya era tardecito así que decidimos pegarnos un homenaje antes de recogernos en la Furba. Decidimos de recorrer las calles llenas de bares e ir probando los pintxos de todos los sitios que pudimos, y ya de paso, su cata de cervezas correspondiente.
Nos gustó muchísimo el ambiente que cubre las calles por la noche, con su gente disfrutando, el bullicio, la iluminación, era un todo en sí. Tras unos cuantos bares recorridos, unos pintxos comidos y unas cuantas birras bebidas, ahora si, decidimos de poner rumbo a la Furba a descansar un poco. Mañana será otro día.
29 de octubre
Despertamos y nos pusimos a desayunar en nuestro propio hotel, esta vez, con vistas al mar, quien lo iba a decir. Tras un rato, después de asearnos y cambiarnos, nos pusimos camino de nuevo a ver la city.
Ahora todo era muy diferente a la noche anterior, se veía muy diferente. Los rayos de luz apenas pasaban vergonzosos por las angostas calles y sus recovecos, un juego de sombras y medios rayos de luz bañaban las calles del casco antiguo. La verdad es que hacía de cada esquina un lugar idílico para una fotografía o una postal.
Hoy nos pegamos una buena caminata por el barrio antiguo y barrios adyacentes. De nuevo, fuimos a dar una vuelta por la Bahía de la Kontxa, ahora tan iluminada, parecía otra diferente a la de la noche anterior, el color de sus aguas con el de la arena contrastaba tan bien que daban ganas de quedarse mirándola un buen rato si apartar la mirada, como hipnótica.
Tras unos paseos más y un par de pintxos de despedida nos volvimos a la Furba y pusimos rumbo a Zarauz. Pero unas fuerzas ocultas, malignas y perversas hicieron que no pudiéramos visitar la ciudad. Estuvimos buscando algún sitio donde meter el mamotreto de la furgo durante una hora, y al ver que no existía sitio decidimos de continuar, saltarnos esta parada para otro momento, si el destino lo creía conveniente nos buscaría un sitio para la próxima. Así que nos saltamos Zarauz y rumbo a Guetaria!!
Allí llegamos la mar de bien, aparcamos de nuevo en frente del mar, con vistas espectaculares y en un lugar gratuito
Distancia recorrida: 26,3 km
Lugar de estacionamiento: Calle Portua Kalea 43.303472, -2.205724
El lugar de estacionamiento está bien abajo, y el pueblo bien arriba, nos esperaba una buena subida. Pero merecería la pena.
Guetaria no tiene mucho que ver, en tamaño me refiero. Lo realmente importante son las tres calles que llevan desde la carretera central hasta la iglesia y hasta el final del peñón. No obstante, este “pequeño” paseo es precioso, ver la vida del lugar, la ciudad como vibra con la presencia de sus locales y gente entrando y saliendo. Como no, aquí paramos otra vez más a tomarnos unos de esos riquísimos pintxos. Nos estábamos aficionando a eso de tapear con pintxos y cerveza, creo que me acostumbraría a vivir así jejeje.
Una vez llegas al final de la calle, de repente entre los pocos iluminados y sombríos callejones por los cuales has estado caminando se hace el resplandor absoluto, llegas a una plaza con el pueblo a tus espaldas, la iglesia a un lateral y en tu frente una plaza grande con vistas a la inmensidad del mar.
Después de un buen rato admirándolo todo y descansado, nos volvimos a la Furba. Con tanto pintxo ya habíamos comido, así que nos poníamos a tomar nuestro cafelito en nuestro hotel y de nuevo con las vistas al mar.
Ya una vez reposada la comida y cafelito, decidimos de volver a Zarauz, a ver si esta vez el destino quería que aparcásemos.
Distancia recorrida: 5,8 km
Lugar de estacionamiento: Vía pública, en una calle cualquiera.
Esta vez no hay un lugar exacto, más que nada porque no me acuerdo exactamente dónde aparcamos, fue después de dar unas cuantas vueltas, en una calle cualquiera, e un lugar cualquiera.
Nuestra primera parada fue el restaurante de Karlos Arguiñano, más que nada para hacernos la foto de rigor con la estatua del mismo Karlos. Después un largo paseo de punta a punta de la ciudad, el sol se empezaba a poner y la temperatura comenzaba a bajar, ya iba siendo hora de retirarse.
De vuelta a nuestra casita rodante, y de allí decidimos de ponernos rumbo a Pamplona, pero puesto que ya eran unas horas un poco tardías decidimos de realizar una parada técnica en mitad de trayecto.
Distancia recorrida: 41 km
Lugar de estacionamiento: Parking de la Iglesia de Berastegi 43.123492, -1.983424
Decidimos de hacer un alto en el camino en la población de Berástegi, en concreto en el parking de la iglesia. Un parking amplio y tranquilo, nos permitió dormir sin problemas y tranquilos toda la noche.
30 de octubre
Hoy hay que cubrir la distancia hasta Pamplona. Allí nos esperan unos amigos que viven allí, con los que habíamos quedado para verlos y pasar el día con ellos.
Distancia recorrida: 53,6 km
Lugar de estacionamiento: En la calle de casa de los amigos 42.830913, -1.633949
Ya puestos, hace falta comentar que el lugar de estacionamiento es un parking de la vía pública, gratuito, en la calle. Fácil aparcar, sitio abundante y muy bien comunicado con el centro mediante el Bus.
Llegamos sin problemas, hoy nos tocaba pasar un día con los amigos y un poquito de visita por Pamplona, así que no es rigurosamente una visita temática de la ciudad. Eso si, nos enseñaron unos buenos lugares donde se hacen unos fritos típicos riquísimos y por supuesto la visita de absoluto rigor a la calle estafeta y recorrido de los encierros de Pamplona. Un día completo.
Ya por la noche, decidimos de ponernos rumbo a casa, se nos acaban los días de fiesta. Como el camino era muy largo decidimos de hacer un alto en el camino para dormir. Paramos en el monasterio de Leyre, en el embalse de Yesa.
Distancia recorrida: 57,7 km
Lugar de estacionamiento: Monasterio de Leyre 42.636232, -1.170683
El aparcamiento es el propio del monasterio, gratuito, tranquilo y muy amplio. Debido a que cuando llegamos era ya bien entrada la noche, el lugar está muy apartado de la civilización y hay muy poca (por no decir escasa o nula) iluminación, no veíamos dónde estábamos ni nada del lugar. El punto a favor fueron las espectaculares vistas de la cúpula celeste, la cual lucía espectacular sin contaminación lumínica y con un cielo descapotado.
31 de octubre
Al despertar al día siguiente, pudimos ver dónde estábamos, ahora si, el lugar es precioso, un monasterio en medio de la montaña. Para quien quiera ofrecen visitas guidadas o entrada bajo pago. En nuestro caso dimos unas vueltas por el exterior y por las partes que eran de libre acceso. Una vez visto lo visto y con el estómago lleno nos pusimos rumbo a casa.
Distancia recorrida: 376 km
Un viajecito corto, de poquitos días, pero contundente. Sin duda lugar que repetiremos y veremos más detalladamente!!
Hasta el siguiente aventura viajeros!!