COMODIDADES y COMODIDAAAADEEES

Libertad de Movimiento: Cabría decir que una de las principales características de la cual cabe destacar es ésta precisamente. La libertad de moverte hacia donde te apetezca y cuando te apetezca. No tienes límites a la hora de ir hacia cualquier destino, ya que no necesitas espacios especiales para acampar ni para aparcar
Parking: Otra buena razón es algo que trae de cabeza a muchos conductores y se trata del aparcamiento. Con una furgo camper puedes aparcar donde quieras, en un aparcamiento normal, en un parking, en un camping o en la plaza del pueblo.
Tu dormitorio, porche, comedor o jardín en cualquier lugar!: Esto es algo alucinante que les encanta a los usuarios de campers. Puedes aparcar en cualquier lugar accesible y acampar ahí, junto a un arroyo, junto al mar, debajo de una palmera en la falda de una montaña. Echar una siesta en un entorno natural y despertar en la mejor playa no tiene precio.
La casa es tu vehículo y tu vehículo es tu casa: Muchos dicen que van a trabajar en su furgoneta y luego vuelven a su acampada, es genial ya que no necesitas de otro vehículo para hacer algo parecido.
Fácil conducción: Al tratarse de una furgoneta, la conducción es muy sencilla, casi como la de un coche utilitario normal, no tienes que tener habilidades extras ni nada para conducir una furgoneta camper.
Ideal para el deporte: Si te gustan los deportes al aire libre, una furgoneta preparada es la ideal para algunos deportes como el surf, Kite, Kayak, esquí, etc
100% a tu Medida: ¿Te imaginas poder configurar a tus gustos o necesidads una furgo? Ya sea que te guste ir de acampada solo, con tu pareja o amigos, puedes hacerla a tu medida. Se trata de tus escapadas y de tus necesidades, así que puedes tener tu furgo configurada a tu gusto y medida.
Falta de espacio: Puede parecer que en una furgoneta cabe de todo y que nunca te va a faltar espacio, pero no es así en absoluto. No puedes cargar hasta los topes un vehículo en el que tienes que cocinar, comer, dormir, vestirte, moverte… para que la vida a bordo de tu casa rodante sea confortable debes llevar lo mínimo imprescindible.
La cuestión de organizarse: Cada objeto que metes debe tener una función (o varias) y debe ser lo más pequeño posible.Las furgonetas suelen tener muchos bolsillos, cajones, armarios y rincones en los que organizar tus cosas
Las sábanas huelen a Txistorra: En las furgonetas todo está al alcance de tu mano: la cama, el volante, el cajón de la ropa y las ollas de cocinar. Eso supone que, a veces, ponerte un pantalón implica darte un cabezazo contra el techo, intentar coger un tenedor termina con un vaso de leche tirado por el suelo o las sábanas huelen a la txistorra de la cena del día anterior. Aquí no te queda más remedio que ser muy ordenado para evitar en lo posible los accidentes domésticos… y tomártelo con humor cuando estos ocurran
Nos sentimos perseguidos: Desgraciadamente hay ayuntamientos y comunidades autónomas que no acogen de buenas maneras a los furgoneteros o autocaravanistas. En algunos lugares aparecen señales que prohíben el estacionamiento de este tipo de vehículos e incluso hay alguna ciudad que llega a prohibir la mera circulación de autocaravanas por sus calles. Esta persecución no es legal, es discriminatoria y contradice a la Ley de Tráfico, pero está allí y a veces nos supone inconvenientes e incluso multas. Pero, afortunadamente, cada vez son más los ayuntamientos que se dan cuenta de que el turismo itinerante es una forma más de turismo que genera ganancias a sus pueblos y ciudades y están empezando a construir áreas de autocaravanas. Confiamos en que las cosas vayan mejorando y nos vayamos pareciendo más a los franceses, que tienen áreas de autocaravanas por todas partes. Mientras tanto, lo mejor es evitar los lugares en los que nos persiguen y tratar de dormir en sitios apartados donde nadie nos moleste.
Dormimos en picaderos: A veces, sobre todo cuando viajas de noche y no tienes mucho tiempo para buscar un buen sitio para dormir, acabas durmiendo en descampados o aparcamientos que, si a ti te parecen estupendos para echar una cabezada, a las parejas de los alrededores les parecen estupendos para sus cosillas. Esos no molestan, van a lo suyo. Pero otras veces, esos mismos lugares son puntos de encuentro para hacer trompos con el coche, botellón… lo que te puede complicar un poco más la noche. Para que esto no te pase, tienes que intentar buscar lugares lo más campestres posible, bien lejos de núcleos urbanos.
Sufrimos el frío: Normalmente en la época invernal hay menos gente, menos tráfico, los precios son más bajos que otras épocas… Pero esto supone que te vas a chupar noches heladoras. La furgoneta no deja de ser un vehículo que nunca va a estar tan aislado como una casa. Buenos edredones y mantas, ropa térmica, sábanas polares, calefacción estacionaria… Todo es bueno para poder sobrevivir a noches bajo cero.
Sufrimos el calor: Si con el frío hay momentos críticos, con el calor no va a ser menos. Es más, según nuestra experiencia, controlar las altas temperaturas es bastante más difícil que sobrevivir al frío. En los días más calurosos del verano os podéis olvidar de dormir hasta tarde, porque en cuando el sol empieza a calentar la furgoneta, te comienzas a cocer. Una siesta a media tarde, cuando aprieta el sol, es misión imposible. Pero no solo es difícil dormir, también hay veces en que solo sobrevivir al calor sofocante es complicado. En la furgoneta hemos tenido momentos en los que no estábamos agusto en ningún sitio, y nos hemos dado cuenta de que eso nos ocurre invariablemente cuando hace mucho calor. Buscamos siempre sombras de árboles, dormimos con ventanas abiertas, buscamos lugares bien aireados y zonas de baño. Pero lo mejor que se puede hacer con el calor es evitarlo.