La Trappe Dubbel

Cerveza: La Trappe Dubbel

Procedencia: Holanda

Estilo: Ale

Alc.: 6,5%vol

Las cervezas trapistas o trapenses son elaboradas de la misma forma que las de abadía, pero reciben esta denominación al ser elaboradas en monasterios trapenses (orden monástica católica), pero únicamente se fabrica cerveza en siete de los 171 monasterios (a fecha de abril de 2005). Muchos de los monasterios productores (la mayoría situados en Francia) fueron destruidos durante la Revolución Francesa y las Guerras Mundiales. Curiosamente, en Bélgica hay seis de ellos y el séptimo se encuentra en los Países Bajos: Abadía Trapista de Nuestra Señora de Koningshoeven.

Las cervezas trapenses se caracterizan por ser turbias, de alta/muy alta fermentación y deben ser preparadas respetando los criterios definidos por la Asociación Trapista Internacional si quieren poder mostrar el logo "Authentic trappist product", emitido por esa asociación privada. Esto fue debido a la creciente popularidad de las cervezas trapenses que atraía a elaboradores sin conexión con la orden, para etiquetar sus cervezas como "Trapenses".

“La Trappe”, nombre de la cerveza elaborada en Koningshoeven, es la única cerveza trapista en los Países Bajos.

“La Trappe” es elaborada de acuerdo con los más estrictos métodos tradicionales. La receta fue desarrollada por los propios monjes de Koningshoeven usando solo ingredientes naturales como lúpulo, malta de cebada y levadura. La cervecería también usa agua extraída de su propio pozo. El proceso de fermentación característico acorde con el tipo de levadura que se usa, es más activa entre 18 y 20ºC, y se conoce como “fermentación alta”. La cerveza se embotella con levadura y azúcar, lo que permite continuar el proceso de fermentación en la misma botella, dándole a “La Trappe” un aroma único.

A primera vista: Un color oscuro, tirando a rojizo, carmesí o caoba. Espuma de color hueso – marfil. Espuma sin mucha consistencia y tiende a desaparecer rápido.

Al olfato: Hace presencia los cereales tostados, recuerda mucho a las trapistas belgas. Se nota un aroma a vainilla y notas sutiles de chocolate tostado o azúcar tostado.

Al sabor: Tiene un sabor intenso a cebada y caramelo. Con tonos florales.

Maridaje: carnes de cerdo, conejo y pollo, guisos suaves y pescado azul.

A título personal: La combinación amargor y dulce contrastan perfectamente, parece un baile en la boca. Se nota que tiene bastante cuerpo, se nota bastante el lúpulo. Es una cerveza que si no te dijeran que es Holandesa la catalogarías de Belga 100% y eso la hace más especial. Debido a su “alta” concentración alcohólica (bueno, alta pero no tanto) sería aconsejable empezar a tomarla fresca (que no es fría), entre 8 y 12 ºC, pensar que esto empieza a ser algo más parecido a una copa de licor de cerveza que una jarra de birra. La cerveza es buena, bastante, no obstante entra en una categoría dónde están ubicadas muchísimas otras cervezas, lo cual hace que la competición sea bastante difícil. Consigue hacerse hueco en un puesto alto, peleando entre muchas, pero no es ni por cerca de las mejores es su categoría.