Paulaner Salvator

La historia de esta cerveza empieza hace ya mucho tiempo, allá por el 1.773. Año en el cual para cuaresma estabas obligado realizar el ayuno. La idea era poder substituir la comida diaria del ayuno por una cerveza, con esta idea nació Paulaner Salvator. Tal era así, que comúnmente era conocida como el pan líquido.

La bebida que elaboraban los monjes permanecía en exclusiva para uso privado de ellos, les era prohibido servir públicamente esta bebida. No fue hasta el 1.780, cuando el príncipe Carlos Teodoro, probó una jarra de esta cerveza y quedó completamente maravillado. A partir de ahí se les permitió la venta al público para que todo el mundo pudiera disfrutar de tan preciado néctar. Cómo anécdota curiosa, si os fijáis en la etiqueta de la botella, intenta recrear ese acto con un punto de cómico, un monje ofreciendo una jarra de cerveza a alguien de alto estatus, y ambos con sonrisa picarona.

Para Paulaner, la Salvator, es considerada la cerveza más fuerte que poseen. Parecerá extraño, pero pensando que son alemanas, llegar a los 7,9% es algo inaudito.

La Salvator se fabrica bajo las estrictas normas de la Ley de pureza alemana, la cuales rigen los ingredientes para su fabricación, en este caso única y exclusivamente malta de cebada, lúpulo, agua y levadura de baja fermentación y en este caso cultivadas en el propio monasterio.

Existen muchos tipos de recipientes para servir este dulce néctar, vasos cortos y altos, de tubo, copas achatadas, otras largas… pero oficialmente, la tradicional, se considera una jarra de cerámica de Keferloh.

Como cosa curiosa, es que esta cerveza, en ocasiones la utilizan en recetarios, y la más curiosa de todas es el de dejar la bebida en un cazo hasta que reduzca completamente y conseguir lo que se denomina el Sirope de Paulaner.

Procedencia: Alemania

Estilo: Lager estilo doppelbock o Bock doble

Alc.: 7,9%vol

Temperatura: 4 – 6 ºC

A primera vista: En un principio la espuma se ve en abundancia, bastante consistente y de color marfil o hueso, con el tiempo (y más temprano de lo que se cree) la epsuma termina por desaparecer casi completamente. El color de la bebida es rojizo, ambarino, con un fondo turbio.

Al olfato: Matices realmente complejos. Lúpulos y maltas bien tostadas, aromas muy frutales, notas de miel y caramelo quemado.

Al sabor: Un sabor realmente dulce, con tonos amargos notorios. Las notas a percibir son frutales, bastantes y variadas.

Maridaje: Ideal para carnes rojas, barbacoas, carnes ahumadas y carnes de caza. Ojo, porque debido a su dulzor combina muy bien con ciertos postres, sobre todo aquellos que tengan presencia de canela, especias, tartas de frutas…

A título personal: Fui buscando cobre y encontré oro! Alemana, te esperas la suavidad de sus cervezas, la ligereza y la baja graduación de las mismas. Y llega La Salvator para decirte, OJO aquí esto yo, diferente! Un contraste bestial, una cerveza estupenda, una delicia digna de probar! Hace un tiempo era imposible verla por aquí, pero desde hace poco se ve más a menudo, ahora suele ser fácil de encontrar en bares, supermercados, etc. Ya puestos, comprarla, pedirla y disfrutarla!!